A una vieja amiga, víctima del engaño y la violencia y abandonada
que tuvo la suerte de encontrar un compañero
I
Violencia
Han sido ellos…
La sangre derramada
no seca, da vida.
Alguien la ha secuestrado.
Han sido ellos…
Estaban esperando.
Llegaron en silencio
surgieron de la noche
brotes de confusión.
Han sido ellos…
Me han raptado el mañana
sus labios lo han absorbido.
Su piedra ya no me pisa
pero aún no veo el cielo,
sus alas lo han nublado.
Han sido ellos…
fríos vampiros.
Solamente me han dejado
este desierto sin luz,
unas venas sin razón,
palabras vacías al viento.
II
SOLEDAD
Espaldas, solo espaldas
dentro, fuera,
cerca, lejos
en las calles
en las venas
sólo veo espaldas
Grito, golpeo, suplico…
Vuelven el rostro.
No tengo miradas,
ninguna respuesta…
espaldas, solo espaldas
Los míos tampoco
me ofrecen la cara
no sé si lo son
solo siento su espalda
Lloro de rabia…
El viento del ansia
me devuelve amarga
la sal de mis lágrimas
solo veo espaldas
Espaldas, espaldas…
no me dejan andar.
No sé a dónde,
ni sé por qué …
Solo veo espaldas
III
Compañero
Ven, niña, ven
no me importa tu pelo revuelto
toma mi hombro
guárdate de la furia del viento
Ven, niña, ven
no me importan tus ojos rojizos.
Toma mis labios,
enjuga en su carne tu lloro.
Ven, niña, ven.
No me importan tus ropas mendigas
toma mis brazos
cíñelos como capa de fuego
Ven, niña ven,
no me importa tu rostro maltrecho.
Toma mis ojos
mírate transformada en su espejo.
Ven, niña, ven
no me importan tus pechos ajados
toma mis manos
yérguelos con su cálido tacto.
Ven, niña, ven
no me importa cuál es tu camino.
Toma mi andar
reparte con él tu destino.
Ven, niña, ven
no me importa tu negro pasado.
Toma mi vida
haz con ella el futuro más blanco.