Hijos de la Ira - I
A esos viejos yonquis que parece que se los va a llevar el viento
Los vemos pasar, estupefactos,
con la mirada perdida
enfocada a la otra ladera
sin avidez,
sin objeto.
Unos pierden cada día
un pliegue de su carne
y van trazando en su rostro
la mueca
de la foto final.
Otros cimbrean su cabeza
con supremacía
con el desprecio
a una historia
que no va con ellos.
Momias ambulantes,
no sabemos si huir
o intentar sujetarlos.
No queremos mirarles,
pero nos fijamos en ellos
por si es
la última vez
que los vemos.