I
El columpio
Tris, tras,
tris,tras.
Vuela sin
fin
adelante,
atrás.
Tris, tras,
tris, tras.
Arriba abajo,
imposible
parar
Tris, tras,
tris tras.
Risa, llanto:
pero
nunca
callar.
Tris, tras,
tris, tras.
Fría o caliente
vida tibia
jamás.
Tris, tras,
tris, tras.
No hay medianías:
bueno o
malo
sin más.
Tris, tras,
tris,
tras.
Corras o duermas,
todo juego
será.
II
¡¡ Qué carácter!!
El agua
parece blanda.
Poco a poco
en la roca
va lamiendo
hasta hendir
un cauce eterno.
Como el agua,
terca,
mi pequeña.
El viento,
brisa al principio,
sigue a poco
remolino
arrastrando,
dispersando
a su capricho.
Como el viento,
fuerte,
mi pequeña.
El rayo
pasa sin llamar.
Sin sentirse
su rugido
atraviesa
lo que encuentra
a su camino.
Como el rayo,
viva,
mi pequeña.
III
Bronquiolitis
Cuando pones
esos ojos
cadenciosos,
tis, tis tas
¿qué ocurirá?
Y si lloras
sin motivos
aparentes
la sospecha
volverá.
En el aire
se han sentido
dos girones,
tis, tis, tas
¿cuantos vendrán?
Sin remedio
dan un vuelco
las entrañas.
Ya lo ves,
nunca se van.
Cuando apuras
entre angustias
el oxígeno,
tis , tis, tas
¿quién lo abrirá?
Tus respiros
tienen sones
de silbidos
y, aunque llores,
no cesarán.
IV
Salero a raudales
Cuando brillan esos ojos
salen chispas de tu aura
y sus rayos me penetran
hasta la última entretela.
Todo mi yo
se contagia
y rebosa
de sonrisa
a carcajada.
Cuando abres esos labios
con sonrisa entrecortada
y entonas entre gestitos
canciones semiapendidas,
vibran todas
mis entrañas
y rebosan
de ternura
musicada.
Cuando muerdes esos dedos
entre miedos y sonrisas,
y buscas un escondite
para hacerte de rogar,
te conviertes
en el centro
y rebosas
imantando
las miradas.
Cuando llenas el espacio
con tus gestos de entusiasmo,
tus sonoras carcajadas
orquestan tu simpatía.
Cualquier cosa
te deleita
y rebosas
llenándonos