En cuatro alegorías
CANTO 1º
"VIENTO"
La niña salió de pronto:
no pudo más,
ansiaba salir de nuevo.
La paralizó en la esquina,
no sabía cómo hablaba el viento.
Se lo dijo de golpe, arrogante,
en un torbellino violento.
Se lo dijo y sus silbidos
penetraron en su adentro.
La paralizó en la esquina
se quedó turbada en ecos.
Se quedó perpleja en ruidos
y volvió ensordecida de viento.
El silencio de la noche
reprodujo en sus oídos
el golpear de los ecos.
Quiso esconderse del susto
en la trenza de sus brazos.
No sabía se era cierto,
no quería escucharlo otra vez,
no entendía el lenguaje del viento.
CANTO 2º
"BOSQUE"
La niña se escapó al bosque:
no pudo más,
soñaba desvelar su secreto.
Lo escuchó tan de repente...
Lo sintió como un chispazo.
¿De dónde pudo salir?
Dentro de aquel silencio
cargado de leves susurros,
aquel canto estremecedor
le incendió todos los nervios
que su natural curioso
había acumulado en su seno.
Fue allí... No, ahí. Volvió a sonar más lejos.
Ahora más arriba... ¿De dónde le llamará luego?
El espesor de la hojas no le quiso dar respuesta.
Solo aquel silencio tenso,
tocado de ansia y de espera,
cargado de desconcierto.
Se lo había dicho alguien...
le gustaba aquella voz con deje de encantamiento.
Pero no sabía quién... ni el porqué de aquel engaño,
ni el afán de aquel secreto.
La niña volvió a su casa
rasgada por su adentros,
desnuda por el engaño.
Y la niña se fue vistiendo
con las lágrimas de la rabia
de sentirse sólo un juego.
CANTO 3º
"SOL"
La niña se echó a la arena,
no pudo más.
Buscaba inundar de calor su cuerpo
Se fue apoderando de ella
hasta tener lo poros abiertos,
sedientos de aquella caricia
tenue en aquel momento,
para irse haciendo intensa
y abrazo total luego.
Le puso un manto de luz
y entornó los ojos ciegos,
deslumbrados del fulgor
que solo veían destellos.
Se sentía toda día
aunque estuviese durmiendo.
Soñaba flotar en los rayos
hasta cogerse en sus besos.
Se despertó de repente. Eran dolores intensos.
Y la niña ansiando frescura
tuvo que salir huyendo.
No fue lo que ella buscaba...
aquel amor no era cierto.
CANTO 4º
"LUNA"
La niña se escurrió de puntillas,
no pudo más:
quería envolverse en la luz del silencio.
La había visto filtrarse
por el ventanal entreabierto.
Su quietud era un reclamo
que llenaba de misterio
aquel universo oscuro
que brillaba sin destellos.
No lo pudo resistir:
se envolvió en el terciopelo
de aquella provocación tenue.
Se perdió en ensoñamientos
de ver otro mundo en siluetas,
de sentir cosquilleos internos
hasta mecerse en el éxtasis
de lo excitante y lo nuevo.
Era como tener en la mano
las sensaciones con veto
y dejar a lo prohibido
deslizarse por el cuerpo.
Tan solo bastó el primer rayo ¿Por qué fue tan pasajero?
Todo aquel mundo en siluetas desapareció en un momento.
Fue tan bonito... pero era ficticio.
Toda aquella sensación de misterio se esfumó de entre sus manos
¿Cómo vivirlo de nuevo?
La niña se hundió en sus ojos,
cayó agotada en su lecho
¿Por qué se dejó seducir,
si el allí fue solo un cuento?
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