sábado, 24 de septiembre de 2022

Oración


(Variaciones sobre el salmo 130) 


Qué bonito es, Padre, 

caminar con las manos abiertas 

sin miedo a perder nada.



        Qué bonito es, Padre, 

        mirar todo con ojos limpios 

        sin que pretendan poseer.


Qué bonito es, Padre, 

levantarme y palparme a mí mismo 

sin tropezarme con cosas.


        Qué bonito es, Padre, 

        sentir las miradas de frente 

        sin distancia ni superioridad.


Qué bonito es, Padre, 

crecer respirando tu esencia 

sin inhalar perfumes de narcisos.


       

         Qué bonito es, Padre, 

        erguir la vista hasta el horizonte 

        sin quedarme colgado en espejos.


Qué bonito es, Padre, 

cultivar la esperanza en mi balcón 

sin desear que suban a él plantas trepadoras.


        Qué bonito es, Padre, 

        abandonarme mecido en tus brazos 

        sin temer el estrés o el fracaso.


Qué bonito es, Padre, 

desear que todos los hombres 

te gocen así algún día.