HIJOS DE LA IRA 5
A Aurorita, Maricarmen, Adela, Milagros...
¿A dónde va esa mujer
arrastrándose por la acera
ahora que ya es casi de noche?
Va despacio, arrastrando los pies,
desgastando suela,
desgastando losa,
desgastando aliento.
Su andar torpón y pesado
parece impelido
por un hado oscuro
que le impide esquivar
los baches.
No sé qué es más gris,
si su atuendo mugriento,
si el tufillo que despide,
si su mueca permanente
o si el paisaje desolado
de su alma
que se entrevé por las ventanas
de su mirada vacía.
parece impelido
por un hado oscuro
que le impide esquivar
los baches.
No sé qué es más gris,
si su atuendo mugriento,
si el tufillo que despide,
si su mueca permanente
o si el paisaje desolado
de su alma
que se entrevé por las ventanas
de su mirada vacía.
Esta mujer
ha estado rodeada de retoños
con el mismo gris
en sus miradas primitivas,
con velones dibujados
en sus caras policromadas,
con su mismo halo cutre.
Siempre cargando con ellos,
todos los días,
todas las noches
y cada poco...
se añadía otro.
Recorrió despachos y parroquias,
pidió por puertas y por esquinas,
recibió limosnas y desoyó consejos.
Pero siempre cargaba con ellos,
todos los días,
todas las noches,
y cada poco...
se añadía otro.
ha estado rodeada de retoños
con el mismo gris
en sus miradas primitivas,
con velones dibujados
en sus caras policromadas,
con su mismo halo cutre.
Siempre cargando con ellos,
todos los días,
todas las noches
y cada poco...
se añadía otro.
pidió por puertas y por esquinas,
recibió limosnas y desoyó consejos.
Pero siempre cargaba con ellos,
todos los días,
todas las noches,
y cada poco...
se añadía otro.
Los retoños reventaron el nido,
desgarraron sus entrañas,
salieron manoteando.
No tenía ya tela su falda
para tantas manos.
Y quiso seguir cargando con ellos
todos los días,
todas las noches
pero sin darse cuenta...
desaparecieron todos.
Hoy anda sola.
Camina flotando,
como nadando en el aire.
Hoy gesticula sola,
como si aún peleara
con todos sus retoños.
Hoy habla sola,
como quien grita
a una prole de fantasmas.
Cuando busca un banco
para apoyar su cansancio,
parece que mira a los que pasan
pero su mirada está extraviada.
Cuando pasea entre otras,
parece que tiene compañía
pero se los han quitado
y se ha quedado
para siempre
sola.
desgarraron sus entrañas,
salieron manoteando.
No tenía ya tela su falda
para tantas manos.
Y quiso seguir cargando con ellos
todos los días,
todas las noches
pero sin darse cuenta...
desaparecieron todos.
Hoy anda sola.
Camina flotando,
como nadando en el aire.
Hoy gesticula sola,
como si aún peleara
con todos sus retoños.
Hoy habla sola,
como quien grita
a una prole de fantasmas.
Cuando busca un banco
para apoyar su cansancio,
parece que mira a los que pasan
pero su mirada está extraviada.
Cuando pasea entre otras,
parece que tiene compañía
pero se los han quitado
y se ha quedado
para siempre
sola.
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