I
ENCUENTRO
Fue allí, sí.
No sé de dónde venías,
Cruzaste mi sendero...
¿A dónde ibas?
No importa... fue allí.
Te cruzaste en mi vida,
No sé quién te puso,
pero fue allí.
Caminábamos juntos
acompasándonos,
paso a paso,
mano con mano...
No sé cómo fue...
Ni tú conmigo
ni yo contigo... ¡Nosotros!
II
MIRADA
Te miro y también me miro
en el brillo de tus ojos
y en tus pupilas descubro
como en un espejo tierno
la mejor imagen de mí.
Me inundas con el destello
de tu calor más profundo
y me envuelvo en tu mirada
como en un seno materno.
Es el nuevo amanecer
de un algo que siento dentro:
me estoy dejando crear
en la luz de tus deseos.
III
DECLARACION
Te lo quiero decir...
y me siento incapaz.
Me pregunto porqué
y no sé responderlo.
Las palabras se esfuman
si no encuentran un eco.
Te lo quiero decir...
y me frena el silencio.
Quizás para decírtelo
sólo sirva el sonido
de entrelazar mis brazos
alrededor de tu cuerpo,
o el deslizarse tímido
sobre tu piel de mis dedos,
o el chasquido sonoro
que envuelve nuestros besos.
Así te lo puedo decir
y te va a recorrer por dentro
como una caricia en tu oído
como un cosquilleo en tu seno,
hasta hacerte vibrar de gozo.
Porque ya no es sólo palabra
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